El calor no le sienta nada bien a la COVID-19, y eso ha hecho que en Ford apliquen un singular método para proteger de esta enfermedad a los departamentos de policía que usan sus autos.
Ford ha actualizado el software de estos vehículos y ha activado un modo que enciende la calefacción al máximo durante 15 minutos. Con ello se logra poner el interior del vehículo a 56 °C, una temperatura que según Ford puede reducir la concentración del virus en las superficies del coche un 99%.
La idea de Ford hace que el motor se ponga en marcha para que la calefacción y los ventiladores del vehículo funcionen a alta capacidad. Un sensor permite monitorizar la temperatura interior para confirmar que esa temperatura máxima se mantenga durante 15 minutos.
Para avisar de esa circunstancia el auto activa además algunas de las luces del mismo en un patrón predefinido que cambia para indicar que el proceso ha terminado, lo que hace a su vez que se active también el aire acondicionado para establecer una temperatura interior a niveles normales.
Este sistema, desarrollado en colaboración con la Universidad de Ohio, permite proteger áreas que los desinfectantes químicos podrían no alcanzar, y permite por tanto ofrecer un complemento interesante para luchar contra el virus en el interior de los vehículos.
La actualización está disponible desde hace días en todos los Ford Police Interceptor Utility producidos desde 2013 a 2019, y su puesta en marcha ha sido evaluada ya en varios departamentos de policía en ciudades como New York, Los Ángeles y Michigan.